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Un egresado javeriano es el gerente de Vatia Generación de Energía

Camilo Andrés Ruiz, gerente de Vatia
Karen Daniela Ferrín

Creado por: Lola Ferrin

La matriz de generación eléctrica en Colombia es la sexta más limpia del mundo, según datos de la Asociación Colombiana de Generación Energía Eléctrica, Acolgen.

El 68% de la capacidad instalada es de fuentes renovables; esto, gracias a la participación mayoritaria de tecnología que utilizan el agua como fuente de generación. Es así como su factor de emisión es 83% menor al promedio mundial y tiene una participación de emisiones en el país, promedio histórico, de 4%.

Vatia, empresa vallecaucana que ocupa el noveno lugar a nivel nacional en transacciones de energía en el mercado regulado, hace parte de ese grupo de generadoras que basan su producción pensando en la sostenibilidad del medio ambiente.

Esta compañía, que tiene oficinas en Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Barranquilla, Ibagué y Popayán, cuenta con dos unidades de negocio: la comercialización y venta al usuario final, y la generación como fuente de abastecimiento, que ya tiene entre sus recursos 13 plantas hidroeléctricas a nivel nacional. Además, durante este año inició operaciones en su primera granja solar ubicada en el Meta, generando 19,9 megavatios que aportan energía verde al Sistema Interconectado del país.

Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propone incrementar sustancialmente la proporción de energía renovable en la matriz energética global al 2030.

Camilo Andrés Ruiz Morales, egresado de la Maestría en Administración de Empresas, es el gerente de la segunda unidad de negocio de dicha compañía que nació hace 22 años. Asegura que, pese a que esta línea de negocio es pequeña, tiene una proyección de crecimiento bastante importante.  

“Son unidades complementarias y juntas hacen parte de la estrategia de crecimiento la empresa en general. El componente de generación nos permite suplir el 100% de la demanda energía de los 30.000 usuarios que tenemos en todo el país. Esto nos aporta mucho a la competitividad porque ayuda a definir el precio final que reciben los consumidores”, señaló el ingeniero.

Ruiz Morales explicó que detrás de todo este proyecto hay alrededor de 135 personas entre operadores de planta, ingenieros, técnicos de mantenimiento y administrativos, y todos están alineados en la estrategia de la compañía.

“Como gerente y líder mi responsabilidad consiste transmitir ese mensaje, esos objetivos y ese norte para que todos estén alineados con este propósito, porque finalmente el logro es de todos”, agregó.

Los negocios hay que mirarlos desde un punto donde se puede ver el bosque completo, donde se pueda ver el horizonte, donde se pueda ver estrategia, competitividad y eso es precisamente lo que el MBA trata de enseñar a sus estudiantes.

central hidroeléctrica Vatia

 

El mayor reto que tiene este magíster en Administración de Empresas javeriano es lograr el crecimiento de la matriz de Generación que ya tiene 50 megavatios instalados y que está buscando alcanzar otros 50 más.

“No son crecimientos fáciles porque se requiere alta inversión y construir nuevas plantas para fortalecernos en competitividad. El reto ahora es buscarlas, identificar las más eficientes, administrar bien los recursos, definir plazos y estrategias para llegar a ese objetivo. Además, vamos trabajar en el concepto de energía renovable no convencional, dícese solar y eólica, y ya estamos metidos también en el tema de las plantas solares en escala para diversificar el negocio”, explicó.

La capacidad de generación de Vatia aporta más de 220 gigavatios por hora cada año al Sistema Interconectado Nacional.

De acuerdo con Ruiz Morales, su objetivo como gerente es lograr una infraestructura que en lo posible tenga el menor impacto desde el punto de vista ambiental y social. En ese sentido, Vatia maneja una generación a menor escala con centrales conocidas como “a filo de agua”; es decir, que se usa el caudal disponible para generar energía sin retención del recurso hídrico.

“Por ser pequeñas son menos invasivas, se canaliza el agua, se pone a girar en una turbina y esta se regresa al río. Todo el concepto de una generación hidroeléctrica es esa, retornar el agua a su fuente hídrica, o sea no hay un consumo y el agua se devuelve con características de mayor oxigenación”, declaró.

“Esas plantas tienen un impacto ambiental bajo y son menores a 10 megavatios, por eso son consideradas fuentes no convencionales de energía renovable y tienen el beneficio de leyes gubernamentales para acceder a beneficios tributarios por su bajo impacto ambiental y por su impacto social, sobre todo porque están ubicadas en zonas rurales”, puntualizó.

Egresados Impacto social

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