La carrera de Gastronomía y Artes Culinarias ya tiene su propio laboratorio ¡Conócelo!

El programa de Gastronomía y Artes Culinarias ya cuenta con su propio laboratorio, una cocina lineal equipada con tecnología de punta que llevará a los estudiantes a vivir el aprendizaje experiencial y así desarrollar competencias altamente profesionales.

Ubicado en el primer piso del edificio Palmas de la universidad, el laboratorio de Gastronomía fue diseñado con seis estaciones de trabajo; uno en el que los estudiantes podrán realizar los procesos de fritura y cocción de alimentos. Esta estación cuenta con plancha, estufas, freidora, entre otros.  

El laboratorio también cuenta con zona de hornos planos y verticales de la más reciente tecnología. Asimismo, un espacio central dotado con diez mesas movibles que permitirán crear diferentes escenarios de trabajo y que se ajustará a las actividades de cada clase práctica.

La zona de repostería, que cuenta con equipos como envasadora y plancha de hojaldre, facilitará a los estudiantes de Gastronomía y Artes Culinarias producir masas madre para panadería y pastelería.

De las tres combis (neveras que combinan congelador y frigorífico) que tiene el laboratorio, dos funcionarán como despensas de alimentos en las que se conservarán frescos los productos. De ahí que el espacio académico de Gastronomía se haya ubicado en una zona estratégica de la universidad, (primer piso del Edificio Palmas), donde tendrá acceso fácil a la descarga de productos por parte de los proveedores. “Nosotros prácticamente pasamos un pasillo y lo metemos en la cocina, eso hace que los procesos sean mucho más limpios, higiénicos y en menos tiempo”, dice Sebero Ugarte, director del programa de Gastronomía y Artes Culinarias.

Una de las zonas más destacables del laboratorio es la huerta vertical de 22 m2, lo que la convertirá en un futuro en una cocina sostenible. Allí los estudiantes javerianos ya empezaron a plantar aromáticas, tomates, lechuga, zanahorias, cebollines, entre otros productos, que serán incorporados en las recetas que aprenderán en clases. “La idea es que, cuando la huerta esté en su máxima producción, podamos autoabastecernos”, añade el director del programa.

En términos de formación, el nuevo laboratorio se convierte en el núcleo y el corazón del plan de estudios del programa de Gastronomía y Artes Culinarias, porque allí los estudiantes aprenderán y pondrán en práctica técnicas básicas y complejas de cocina local, nacional e internacional, y adquirirán una solidez como gastrónomos profesionales.

Cabe recordar que la carrera de Gastronomía y Artes Culinarias no solo está enfocada en el arte de la cocina, sino que los estudiantes de este programa reciben formación en química nutricional y bioquímica de los alimentos, como en innovación y emprendimiento, que les permite al finalizar sus estudios gestionar y planificar negocios en el amplio entorno de la gastronomía.