El frijol biofortificado es una estrategia para tratar la desnutrición infantil

Un total de 15,5 millones de personas estaban en situación de inseguridad alimentaria moderada y severa en noviembre de 2022 en Colombia, según un informe publicado recientemente por el Programa Mundial de Alimentos, que aseguró que corresponde al 30 % de la población del país.

Como lo menciona la Organización mundial de la salud, una persona padece inseguridad alimentaria cuando carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales y para llevar una vida activa y saludable.

El tema, que hace parte de los tres primeros Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son poner Fin a la pobreza, Hambre Cero y Garantizar la salud y el bienestar, son de interés para el profesor e Investigador de la Facultad de Salud, Camilo Morales Jiménez, quien es el autor del trabajo titulado Effect of iron-enriched bean-based diet on body weight, exercise performance and iron biomarkers in young adult BALB/c mice, un estudio basado en la desnutrición proteica y los déficits de micronutrientes, como el déficit de hierro, el cual afectan negativamente el crecimiento y la salud, y se asocian con retraso del crecimiento y emaciación, anemia, disminución del potencial cognitivo, alteración de la aptitud reproductiva y reducción de la productividad económica futura.

De acuerdo con los estudios realizados por el profesor Camilo, una solución a esta problemática son las leguminosas, que son fuentes vegetales de proteínas y hierro, accesibles económicamente y parte de la canasta de los hogares del país. “La biofortificación de leguminosas con hierro hace parte de estrategias nacionales para contrarrestar la malnutrición por déficit de micronutrientes en Colombia”, sostiene este docente que pertenece al Departamento de Ciencias Básicas de la Salud de la universidad.

El frijol biofortificado es el alimento plus

Basado el trabajo de investigación de Karen Losada, hoy bióloga javeriana (Nombre del trabajo de grado: Comparación de las características físicas, nutricionales y digestibilidad del frijol biofortificado en hierro y zinc bio102 frente el frijol comercial caraota) y en asociación con el Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, encontraron que el frijol BIO102 presenta mayor contenido de hierro, proteínas y aminoácidos esenciales en comparación con los frijoles convencionales. Además, este estudio reportó que contiene un bajo nivel de taninos y compuestos fenólicos, que permiten ofrecer un alimento que podría mejorar las afecciones del hambre oculta.

“También se encontró que el frijol BIO102 representa un alimento potencial para disminuir la obesidad, dado que, al poseer un bajo porcentaje de grasas, y un alto porcentaje de carbohidratos y fibra podría ralentizar la digestión de nutrientes y saciar el apetito”, informa el profesor Camilo y la bióloga Karen.

Ver artículo publicado aquí.

Para determinar su efecto potencial en la desnutrición, este profesor javeriano se unió a la estudiante del Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad del Valle, Natalia Jiménez, para determinar el efecto de una dieta a base de frijol BIO102 sobre el peso corporal, el rendimiento del ejercicio y los biomarcadores de hierro en ratones BALB/c adultos jóvenes, siendo esto el primer ensayo preclínico del frijol biofortificado.

Junto con el CIAT se fabricaron y caracterizamos nutricionalmente tres dietas naturales: una dieta que solo tiene maíz (la base de los alimentos naturales) y dos de ellas con frijoles (una biofortificada -frijol Bio102-; una no biofortificada -frijol caraota-), y se evaluaron sus efectos comparativamente con una dieta purificada fortificada industrialmente (5010 diet), sobre la aptitud física (AF) y sobre biomarcadores séricos asociados a la homeostasis del hierro: hemoglobina, hepcidina, ferritina glucosa, testosterona, y Proteína C reactiva.

“Nuestros resultados sugieren que la dieta biofortificada a base de frijol (BIO102) tiene un valor nutricional más alto, que las dietas con frijoles no biofortificados y la dieta de maíz, en comparación con una dieta suplementada (5010). Esta sugerencia se debe a que los ratones alimentados con la dieta BIO102 mantuvieron el aumento de peso corporal como los del grupo de alimento suplementado. Además, BIO102 redujo la glucemia en ayunas, manteniendo tanto la capacidad de resistencia como la fuerza, así como los biomarcadores de regulación del hierro”, explica el profesor Camilo.

Es así como este estudio preclínico sugiere que el frijol Bio 102 podría considerarse como una alternativa nutricional y funcionalmente eficaz, así como más accesible que los productos fortificados industrialmente con hierro en zonas de la ruralidad colombiana, donde la prevalencia de retraso en el crecimiento infantil y déficit de hierro, son especialmente elevadas.

Esta investigación fue financiada por: Pontificia Universidad Javeriana Cali-Colombia, El Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) y la Fundación Banco de la República. Y el profesor Camilo Morales, de la Facultad de Ciencias de la Salud de Javeriana Cali, la presentó en el primer Encuentro de la Sociedad Americana de Fisiología, que se realizó en California, Estados Unidos, un espacio que reunió a los principales científicos que estudian el área de fisiología.