
Desde el 2015 se han venido implementado estrategias de eficiencia energética.
Encaminados al uso adecuado de la energía eléctrica en sus procesos y la reducción de la huella de carbono se han adoptado medidas tales como el apagado manual de salones de acuerdo a programación de clases, sustitución de equipos de alto consumo como chiller y sistemas de bombeo, cambio de iluminación convencional por iluminación Led, inclusión de energías renovables y otras medidas pasivas para edificios nuevos y remodelaciones.
Los beneficios alcanzados con la implementación de las medidas mencionados más campañas en el uso eficiente de la energía, los cambios de infraestructura y el reemplazo de prácticas de alto consumo, se pueden evidenciar en los consumos per cápita de energía eléctrica mostrados en la siguiente gráfica con una fuerte tendencia descendente.
(grafica desde 2019 hasta 2021 consumo)